Arquitectura Emocional: Cobijos & Moradas - Angélica Teuta
Arquitectura Emocional: Cobijos & Moradas
A través del espacio se construye un viaje tanto exterior como interior. Arquitectura Emocional: Cobijos & Moradas es un proyecto de carácter multidisciplinar y multimedial que propone la creación de un mundo habitable, utópico y onírico.
Como un sueño, cambia a medida que se transita. Se atraviesan cuatro mundos de sonidos y materialidades distintas que son albergados en una caracola o espiral. Son espacios dentro de espacios que hacen parte de un universo simbólico y nos llevan a ser conscientes de las relaciones que tejemos con cada ser, cada planta, cada animal, cada casa o refugio en los que nos movemos o resguardamos. Es el espacio vinculado: un paralelismo entre cosmología y cosmogonía para despertar los sentidos y la espiritualidad.
Cada mundo se relaciona a una categoría: cobijo o morada. Los cobijos aluden a refugios íntimos, conectados con el útero, lo humano y no humano, con la madre tierra. Son arquitecturas efímeras y blandas que evocan metamorfosis y cambio constante. Nos invitan a regresar a la conexión primordial con la naturaleza y nuestras raíces emocionales.
Las moradas son estructuras más rígidas, parecidas a espacios habitacionales y resguardos humanos. Generan fronteras, identidades y nuevas preguntas sobre el adentro y el afuera en nuestras distintas maneras de habitar. El juego y los rituales suceden en ellos, estos son utopías que responden a la necesidad colectiva de sentirse parte de. Mientras el útero inicial es un cobijo, el corazón es una morada que se comparte.
Este universo imaginado se vincula a perspectivas latinoamericanas y poéticas, y propone nuevas formas de pensarnos con los espacios. Es un viaje a nuestras genealogías, nuestras psiques y nuestras ancestralidades. Nos detiene en este ritmo opresor y destructor de la vida; cuestiona nuestra definición como humanos, nuestras relaciones con el resto de seres vivos y con la naturaleza.
Angélica Teuta
Artista visual con Maestría en Artes Visuales de la Universidad de Columbia en Nueva York, gracias a la Beca de Jóvenes Talentos del Banco de la República de Colombia (2013). Su práctica multidisciplinaria se centra en la creación de instalaciones in-situ, audiovisuales, escultura, dibujo, collage y sonido. Desde 2015, y bajo el nombre de Arquitectura Emocional (AE), enfoca su trabajo en contextos colaborativos y comunitarios, así como proyectos comisionados aliados con la arquitectura, el diseño y la biología, con el fin de revitalizar espacios y estimular la unión social y el bienestar emocional.
Ha presentado las metodologías de AE en eventos como “Educación y arte en territorio”, desarrollado por el Malba, LA ESCUELA___ y la Pinacoteca de São Paulo (2024); y en el Quinto Foro Premio Internacional de Arte Público (IAPA), en la Universidad de Shanghai, China (2023). Fue cofundadora de las bolsas solidarias en pandemia APP. En 2022 lideró un proyecto de arte comunitario en el Centro Cultural Moravia, y también colaboró con la Comisión de la Verdad. En 2019, inauguró su primera escultura pública permanente en Medellín, con 300 plantas vivas, localizada en Parques del Río, gracias al concurso “A cielo abierto 2019” de la Alcaldía de la ciudad.
Ha realizado exposiciones en el Museo de Arte Moderno de Medellín, Museo del Banco de la República, Museo Metropolitano en Quito y Centro Cultural Kirchner. Sus trabajos a gran escala han sido presentados en Nueva York, Toronto, Oslo, Varsovia, São Paulo, Buenos Aires, San José, Bogotá, Medellín y Cali. Ha desarrollado residencias artísticas con OPEN PLAN en South London Gallery (Londres, UK), AZ West (Joshua tree, EU), Mildred’s Lane (Pennsylvania, EU), Matza Edgelands Institute (Medellín, Colombia) y Sommerakademie en el centro Paul Klee (Berna, Suiza).
Si quiere conocer más sobre la obra del artista: Instagram – @angelicateuta
Página web – Angélica Teuta
Exposición
Del 12 de junio al 20 julio de 2025
About the artist
Artist graduated from the Universidad Nacional de Colombia in 2009, with a Masters in Fine Arts (2012) and Masters in Research and Arts Practice (2013), both from Chelsea College of Art and Design, London. He has participated in group exhibitions such as Murmurio at Espacio El Dorado and the Pereira Art Museum; El Tiempo del Fin (The Time of the End), at the ICPNA in Lima, Peru; Mall at the Tamayo Museum in Mexico City, and solo exhibitions in galleries such as Casa Riegner or Espacio El Dorado, and in independent spaces such as Más Allá and En Bajada, in Bogota. Since 2018 he has been working on making 8mm films in which he invites various artists from diverse practices to collaborate. His first film, Pedaló, is part of the Proyecto Bachué collection, Lara’s Foundation and the Banco de la República collection.
About the project
Through space, a journey unfolds—both external and internal. EMOTIONAL ARCHITECTURE: COBIJOS SHELTERS & MORADAS ABODES is a multidisciplinary and multimedia project that envisions the creation of a habitable, utopian, and dreamlike world.
Like a dream, it transforms as one moves through it. Four distinct worlds of sounds and materialities are traversed, all housed within a conch shell or spiral. These are spaces within spaces, forming part of a symbolic universe that encourages awareness of the relationships we weave with every being, plant, animal, house, or shelter where we move or seek refuge. It represents the linked space—a parallel between cosmology and cosmogony—awakening our senses and spirituality.
Each world corresponds to a category: shelter or abode. Shelters evoke intimate refuges, connected to the womb, to both human and non-human entities, and to Mother Earth. They are ephemeral and soft architectures that symbolize metamorphosis and perpetual change. They invite us to reconnect with nature and rediscover our emotional roots.
Abodes, by contrast, are more rigid structures, resembling living spaces or human shelters. They create boundaries, forge identities, and raise new questions about the concepts of interior and exterior in our diverse ways of inhabiting space. Play and ritual take place within these spaces, forming utopias that fulfill the collective need for belonging. While the initial womb represents a shelter, the heart symbolizes a shared abode.
This imagined universe is deeply tied to Latin American perspectives and poetic traditions, offering new ways of contemplating our connection to spaces. It serves as a journey into our genealogies, psyches, and ancestries. It halts the oppressive and destructive pace of modern life, prompting us to reevaluate our definition of humanity and our relationships with other living beings and the natural world.